Por Héctor Arenas Gutiérrez
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EL perverso y aborrecible Beltrán Nuño de Guzmán, era un hombre muy ambicioso y desalmado que solamente había venido a México a llevarse el tesoro que a su paso encontrara.
En su afán de enriquecerse a costillas de los nativos del hemisferio occidental, organizó una exploración en los actuales estados de Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Colima, y el estado de Sinaloa.
A su paso por esos pueblos sólo quedaba desolación pues después de apropiarse del maíz, arrasaba las poblaciones y torturaba a los caciques con la idea de encontrar las “riquezas escondidas”.
Caso Textual: lo que hizo Beltrán Nuño de Guzmán en su paso por Michoacán con el rey Calzontzin.
Cuenta la historia que la conquista del Occidente por el más cruel de los Jefes Españoles comenzó de una manera trágica, con el tormento y la muerte atroz del rey Calzontzin, uno de los más poderosos señores Tarascos (Purépechas) quien había recibido muy bien a los españoles. La codicia por el “Oro” de Nuño de Guzmán, precipito el fin de Calzontzin, lo que causó gran escándalo en la nueva España y en Europa.
Nuño de Guzmán, por donde quiera incendió pueblos y vejó a sus pobladores, y como suele suceder con los codiciosos, avaros, y perniciosos; Guzmán, no compartía el producto obtenido de las matanzas y saqueos de los nativos, todo lo quería solamente para él; esto lógicamente que tenía molestos a algunos de sus soldados quienes ya tenían ideado un plan para separarse de Guzmán.
Entonces sucedió que cuando llegaron a Zacoalco, arrasaron el pueblo,… a los campesinos les quitaron su maíz, se robaron la sal y el salitre que los Zacoalquenses guardaban, a los artesanos les arrebataron sus objetos de alfarería, y todas sus pertenencias que tenían escondidos en alguna parte de sus casas, después del saqueo total aquel grupo de españoles que no estaba de acuerdo con el proceder de Nuño de Guzmán, optaron por quedarse con el botín que habían robado y separarse del resto de los soldados; para esto aprovecharon la noche y muy de madrugada huyeron hacia lo que más tarde llegaría a ser la comunidad de las “Barrancas de Santa Clara”, los desertores huyeron sin ningún rumbo solamente en dirección a donde Nuño de Guzmán no los alcanzara… entre la laguna de Tzacoalco, los pantanos, lo espeso de la maleza y los animales de uña que en esa época habitaban como eran leoncillos, hienas, jaguares, leopardos y otras especies, los españoles se escondieron en esas barrancas por muchos días, semanas y meses. Una vez que se convencieron de que Nuño de Guzmán ya no los perseguía ni los buscaba, casi por inercia comenzaron a fundar “La Barranca de Santa Clara”, precisamente en honor a la virgen de Santa Clara de Asís.
Cabe mencionar que entre los soldados iba un varón religioso que conocía la leyenda de la virgen de Santa Clara de Asís, y después de relatarles la historia de la virgen, quien a los 18 años de edad, al haber escuchado un sermón predicado por su paisano Francisco de Asís, ella quedó maravillada entonces Francisco, le pidió a Clara que renunciara a todos los bienes materiales y lo siguiera; por tal invitación Clara quedo convencida y esa misma noche huyó de la ciudad de Asís, al Pueblo de Porciúncula.
Dicho evento sucedió en el año de 1212, D.C.
Dato Histórico:
En todo el estado de Jalisco “La Barranca de Santa Clara”, es la única “Villa” que fue fundada directa y exclusivamente por y con españoles; Cabe señalar que más tarde también llegaron algunas familias francesas, que allí se avecindaron.
Curiosamente en la Barranca de Santa Clara, el mestizaje de razas se dio al revés que en otras entidades, (aclaro). En todos los pueblos de México a donde iban llegando los españoles, ya existían los pueblos indígenas y los españoles poco a poco se fueron mezclando y revolviendo con los indígenas. En “La Barranca de Santa Clara”, sucedió al inverso; primero los españoles, fundaron la Villa de “La Barranca de Santa Clara de Asís”, más tarde los indígenas y mestizos poco a poco se fueron mezclando con los españoles.
Agradecemos a Don Hector Arenas por su colaboración con este cuento del origen de nuestra comunidad y no dejen de visitar su acervo histórico dando clic en la imagen del hotel arenas.